Tanto el taponamiento de oído/s, la hipoacusia,
zumbidos, ruidos y pitidos en oídos
que percibe el paciente como reales y no tienen una explicación con ninguna prueba otorrinolaringológica, se explicarían por la estrecha relación que existe entre los músculos orofaciales, los músculos del oído y los músculos masticatorios, ya que comparten vías fisiopatológicas comunes.
Por tanto, cuando un paciente presente alguno de estos síntomas y no tenga justificación por parte del especialista del oído, deberá sospecharse de una disfunción temporomandibular.
La solución está en buscar fisioterapia especializada ATM
y hacer una completa valoración.